Erika Dohi – “Myth of Tomorrow”
Hace 6 horas
Blog de Diego Fischerman

Nacido en 1971, graduado en Yale y doctorado en California en Matemática y Física, Vijay Iyer acaba de ganar cinco categorías en la encuesta entre críticos realizada por la revista epecializada en jazz Down Beat que, además, le dedicó la tapa de su número de agosto. Elegido como mejor pianista (con 154 puntos contra 147 de Keith Jarrett, su seguidor más inmediato, 131 de Brad Mehldau y 119 de Jason Moran), artista de jazz del año, "estrella naciente" y, con su trío –que integran junto a él Stephan Crump en contrabajo y Marcus Gilmore en batería–, merecedor del galardón a mejor grupo y a mejor disco (por el extraordinario Accelerando, publicado por Act Music + Vision), Iyer, más allá de las cuestiones de mercado, de los deslumbramientos –muchas veces fugaces– que cada tanto atacan a los seguidores de cualquier género y a cierto vacío creativo que los propicia, es una de las voces más interesantes del piano actual, y de algo que, si no se tratara de una palabra bastante larga y, quizá, demasiado pretenciosa, podría definirse como posjarrettianismo. Las fuentes, en rigor, van más atrás de Jarrett e incluyen, claro, a Bud Powell y Thelonious Monk pero también a Cecil Taylor. Su discografía en Act Music + Vision (con presentación y sonido de altísima calidad) incluye dos álbumes con el trío, el premiado Accelerando y el anterior Historicity, uno solo, con standards –hay allí una versión deslumbrante de "Epistrophy"– y temas propios que se llama, como no podría ser de otra manera, Solo, y otro, Tirtha, con el trío que conforma con Prasanna en guitarra y voz y Nittin Mitta en tabla, donde parte de temas clásicos indios y los lleva a un terreno sumamente personal. Aquí puede apreciarse, en vivo, el trabajo del trío con Crump y Gilmore, en este enlace puede escuchárselo solo en "Human Nature" –pequeño homenaje a Michael Jackson–, y aquí con el grupo indio.

Sarah Vaughan y Count Basie les dedicaron discos enteros a canciones de los Beatles. Duke Ellington y Buddy Rich grabaron varias. Y, por supuesto, cantantes como Frank Sinatra y Tony Bennett también sucumbieron a la tentación. Además, Luciano Berio realizó arreglos para su mujer en ese entonces, la extraordinaria cantante Cathy Berberian, Toru Takemitsu hizo transcripciones para guitarra y coros renacentistas, como The Kings Singers, cantaron versiones estilizadas. Y la verdad es que las canciones de los Beatles mostraron una resistencia notable a dejarse penetrar por cualquier cosa que no fueran los mismos Beatles. Nada de todo lo mencionado tiene demasiado valor, salvo para poner de relieve las versiones originales. Y en el catálogo de grandes desperdicios habría que contabilizar la versión abossanovada de "Yesterday" incluida en Delightfulee, de Lee Morgan, donde un grupo inmejorable (Morgan, Joe Henderson, McCoy Tyner, más una big band orquestada por Oliver Nelson y en la que están Wayne Shorter y Phil Woods entre otros) toca algo realmente inempeorable, y las varias de Magical Mistery, un disco de Bud Shank donde Chet Baker toca la trompeta. No obstante, sí hay buenas relecturas de los Beatles, comenzando por el rhythm & blues y el soul –las extraordinarias "Eleanor Rigby" de Aretha Franklin, en vivo en el Fillmore West, en 1971, y "Hey Jude" de Wilson Pickett– y sus aledaños blancos –inolvidable "With a Little Help from My Friends" de Joe Cocker, en la versión de estudio, con músicos como Steve Winwood y Jimmy Page, y en vivo en el festival de Woodstock–. En el propio campo del rock, tanto "Help" por Deep Purple (en su primer disco, Shades of Deep Purple, de 1968) como "Every Little Thing" por Yes (también en su primer disco, Yes, de 1969) resultan reveladoras. Y volviendo a "Yesterday" y el jazz, hay una versión notable del Modern Jazz Quartet, inédita en su momento y acoplada como bonus track en la edición en Cd de sus discos para Apple, Under the Jasmin Tree y Space. Varios guitarristas –Wes Montgomery, Grant Green, Lee Rittenour– abrevaron en "A Day in the Life" pero es la versión de Montgomery –incluida en el disco titulado precisamente con el nombre de esa canción– la que modeló a todas las demás y permanece como un mojón, más allá de las discusiones de su época acerca de sus características comerciales. GRP editó hace años, por su parte, un disco (I Got No Kick Against Modern Jazz: A Grp Artist's Celebration of the Songs of the Beatles) irregular por definición, pero donde hay una joya indiscutible, "Eleanor Rigby" en un solo de piano de Chick Corea, y dos excelentes escoltas, "She's Leaving Home" por el trío de McCoy Tyner y "And I Love Her", por el de Diana Krall. Y un escalón atrás, ya en un terreno notablemente más blando, aunque no carente de méritos, aparece "The Long and Winding Road" por George Benson, que ya había grabado en 1969, para A&M, un disco con muy buenos momentos, The Other Side of Abbey Road. "Eleanor Rigby" por Caetano Veloso (en Cualquer coisa, de 1975), "Golden Slumbers" por Elis Regina (en Ela, de 1971) y "Come Together" por Cassandra Wilson y Dianne Reeves (en Bob Belden presents: Strawberry Fields, editado por Blue Note en 1996) completan esta lista incompleta y, obviamente, arbitraria.