Alberto Podestá estrenó "Nada" a los 19 años, con la orquesta de Di Sarli.
Es un tango extraño. Será por eso que es uno de los que más gusta a los que recién llegan al género. Una melodía amplia, inusual, de generosos intervalos, y una letra inmensamente melancólica, convierten a "Nada" en una de las más extraordinarias canciones jamás creadas. Fue compuesta en 1944 por José Dames y Horacio Sanguinetti (seudónimo de Horacio Basterra, que nada tuvo que ver con quien mucho más adelante regiría al Nacional de Buenos Aires y hundiría al Teatro Colón en la molicie) y grabada ese mismo año por las orquestas de Carlos Di Sarli (en abril, con la voz de Alberto Podestá, que en ese entonces tenía 19 años) y Miguel Caló (en septiembre, con Raúl Iriarte como cantor). "He llegado hasta tu casa/ yo no sé cómo he podido/ si me han dicho que no estás, que ya nunca volverás/ si me han dicho que te has ido", dice la primera estrofa que, en la fantástica versión que Caetano Veloso cantó en vivo en San Marino, en 1997, y que forma parte del disco Omaggio a Giulietta e Federico, se transforma, con acompañamiento sambado, en "Cheguei juntinho à tua porta/ nem sei como consegui/ me disseram que nâo estavas/ e que nunca voltarias/ e que tu ja tinhás partido". Entre los grandes cantantes la interpretaron Roberto Goyeneche, en una versión registrada en 1980 con arreglos de Osvaldo Berilngieri (e incluida en el disco Buenos Aires conoce), y Julio Sosa, con un acompañamiento demasiado ampuloso (por no decir grasa) de la orquesta de Leopoldo Federico (coros y vibráfono incluídos), lo que es una lástima porque la interpretación de Sosa es verdaderamente formidable. Más cerca interpretaron "Nada", Horacio Molina, con fraseo exquisto e infinita tristeza, y, en una bella versión instrumental, Adrián Iaies (en el disco Tango reflections).
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Hace 1 día