miércoles, 24 de febrero de 2010

Destino manifiesto


No deja de sorprenderme –y de divertirme– que la madre de Chopin se llamara Tekla Justyna.
Publicado por diego fischerman en 7:00

3 comentarios:

  1. goolian24 de febrero de 2010, 12:09

    Increíble.
    Aporto otro ejemplo.
    El apellido del filosofo existencialista danés Kierkegaard significa cementerio en su lengua.
    Parecido al inglés "churchyard".

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  2. eeminutella@gmail.com24 de febrero de 2010, 12:53

    Increíble.

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  3. Guillermo27 de febrero de 2010, 0:40

    Que bella historia, Fischerman.
    Te cuento más, en Barcelona hay una calle llamada Santa Tecla. Yo cada vez que pasaba por ahí no podía dejar de evocar a Robin, el Joven Maravilla.
    Saludos
    GB

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