Trsitán e Isolda, de Richard Wagner, es una obra extrañísima y genial. Sobre todo si se toma en cuenta que fue compuesta y estrenada a mediados del siglo XIX. No sólo por su inquietante primer acorde (ahora menos inquietante gracias a Debussy y a Bill Evans, entre otros) sino, sobre todo, por su concepción y su forma. Opera sin acción, o, mejor, donde la acción sólo transcurre en la música, hoy, viernes 19 de agosto, se estrena en La Plata, en el Teatro Argentino, con dirección escénica de Marcelo Lombardero, en equipo con el escenógrafo Diego Sciliano y la vestuarista Luciana Gutman, y dirección musical de Alejo Pérez. Los protagonistas serán Leonid Kakhozhaev, Katja Beer y Hernán Iturralde.
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