domingo, 19 de mayo de 2013

Ophelia

Es posible que ese cuadro pintado por John Everett Millais entre 1851 y 1852 haya fundado muchas más cosas que el movimiento pre rafaelita, que con su vuelta a una clase de pintura detallista y su exaltación de la naturaleza y de una antigüedad mítica revolucionó la pintura inglesa del siglo XIX. Allí, en ese mundo tan meticuloso como inasible puede encontrarse, en todo caso, la semilla del simbolismo y hasta del futuro surrealismo. La obra se inspira en el final del cuarto acto de Hamlet, de William Shakespeare, en que la reina Gertrude comunica a su actual marido, el rey Claudio, y a Laertes, que Ophelia ha muerto. Ese monólogo es el tema de una canción de Robert Schumann, "Herzeleid", que abre el ciclo de seis piezas Op. 120, y de una de Berlioz, "La muerte de Ophelia". Hay además un ciclo casi desconocido de Canciones de Ophelia de Johannes Brahms, destinado a una representación teatral de Hamlet, y otro, genial, de Richard Strauss (su Op.67). Y están las piezas líricas de Edward Grieg, tan pre rafaelitas (y pre surrealistas) como el cuadro de Millais. Y la Sonata para violín y piano de Edward Elgar, imbuida por su espíritu. Y el Hamlet de Tchaikovsky. Y una "Ofelia" de Juan Maglio Pacho, grabada hace exactamente cien años. Y otra de Madelaine Peyroux. Por ese mundo transitará hoy, domingo 19 de mayo, el programa radial La Discoteca de Alejandría (de 19 a 21 en 96.7 o, por Internet, en www.radionacional.com.ar).

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