Para compensar: "Et incarnatus est", de la Misa en Do Mayor de Mozart, por Barbara Bonney junto a la orquesta English Baroque Soloists, con la dirección de John Eliot Gardiner. El clarinete lo toca Anthony Pay.
Y sí, puede ser una sucesión de cuartas ascendentes, instrumentada de determinada manera, cantada de determinada forma y, obviamente, estableciendo ciertas relaciones con cierta armonía. Puede, también, ser una nota sola, como demostró Scelsi. Pero, además, lo de la belleza era también por Barbara Bonney, aunque reconozco que en el video está mucho más fea que en las fotos de los viejos discos Archiv (es posible que lo que se ve en el video sea la verdad; así suele ser). Lo de la emoción ante las viejitas no es un problema de osadía o falta de ella; es, sencillamente, más fuerte que cualquier acto voluntario. En cuanto a lo del idiota se me escapa. Me he referido a varios y no sé a cuál de ellos te referís vos.
La viejita, idiota también, era Mirta Legrand y El Idiota, Macri. Y, si querés no lo publiques, lo de las cuartas ascendentes es un recurso estrictamente armónico, o sea que no se establecen "ciertas relaciones con la armonía". Se trata de una melodía con la mentada sucesión armónica como sustento. Cuando alguien quiere hacer algo que suene lindo las usa; desde Mozart a Sandro.
Ah no, esa viejita no me emociona. Y en cuanto a las cuartas, pensé que te referías a una melodía por cuartas, lo que obviamente también existe. Lo otro, tal vez sea una simple cuestión de nomenclatura, es una secuencia. Por otra parte, las diferencias entre Mozart y Sandro –que las hay las hay– demostrarían que las cuartas no lo son todo en la vida
Parto de la sospecha de que un blog permite algo más cercano al pensamiento en voz alta –y a la posibilidad de debate– que los textos habituales, mucho más "terminados", más cerrados y menos propensos a la discusión –a las ideas– de otros. Y, también, de que éste es el formato posible más afín a una revista cultural donde la música y el pensamiento –y la escritura– alrededor de ella puedan situarse en primer plano.
La Discoteca de Alejandría. Programa
La Discoteca de Alejandría (domingos de 19 a 21 en Radio Nacional Clásica, 96.7 o, por Internet, en http://player.dcarsat.com.ar/rn_sc_rad37/), es un programa de músicas. En 2017 transita su noveno año consecutivo de emisiones.
Tren de noche
TREN DE NOCHE. Un programa de jazz con desvíos y ocasionales descarrilamientos. Viernes de 22 a 24 en Radio UBA, 87.9 o por Internet.
Sí, la belleza es una sucesión de cuartas ascendentes!!! Es un chiste, pero no te jugaste demasiado. Igual que con el idiota y la viejita.
ResponderEliminarY sí, puede ser una sucesión de cuartas ascendentes, instrumentada de determinada manera, cantada de determinada forma y, obviamente, estableciendo ciertas relaciones con cierta armonía. Puede, también, ser una nota sola, como demostró Scelsi. Pero, además, lo de la belleza era también por Barbara Bonney, aunque reconozco que en el video está mucho más fea que en las fotos de los viejos discos Archiv (es posible que lo que se ve en el video sea la verdad; así suele ser). Lo de la emoción ante las viejitas no es un problema de osadía o falta de ella; es, sencillamente, más fuerte que cualquier acto voluntario. En cuanto a lo del idiota se me escapa. Me he referido a varios y no sé a cuál de ellos te referís vos.
ResponderEliminarLa viejita, idiota también, era Mirta Legrand y El Idiota, Macri. Y, si querés no lo publiques, lo de las cuartas ascendentes es un recurso estrictamente armónico, o sea que no se establecen "ciertas relaciones con la armonía". Se trata de una melodía con la mentada sucesión armónica como sustento. Cuando alguien quiere hacer algo que suene lindo las usa; desde Mozart a Sandro.
ResponderEliminarAh no, esa viejita no me emociona. Y en cuanto a las cuartas, pensé que te referías a una melodía por cuartas, lo que obviamente también existe. Lo otro, tal vez sea una simple cuestión de nomenclatura, es una secuencia. Por otra parte, las diferencias entre Mozart y Sandro –que las hay las hay– demostrarían que las cuartas no lo son todo en la vida
ResponderEliminarClaro que las cuartas no lo son todo: también existen las quintas. La de Beethoven por ejemplo.
ResponderEliminarY la de Olivos, desde ya.
ResponderEliminarY por que no la pata al gato.
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