Nacido en 1944 en Brasil, amigo de Martha Argerich desde la infancia, Nelson Freire es, probablemente, el único gran pianista más extraño que ella. Especie de ermitaño genial, durante casi tres décadas prácticamente no grabó discos y su fama circulaba, como en los viejos tiempos, de boca en boca. En los últimos años, un contrato con Decca cambió en algo la situación y el resultado fueron algunas de las mejores versiones de Chopin y Liszt existentes y la magistral interpretación de los conciertos de Brahms junto a Riccardo Chailly, ya mencionada en
otra entrada de este blog. El miércoles 13 y el jueves 14 de junio actuará en el Colón, para el ciclo del Mozarteum, con un programa excepcional –que repetirá ambas noches–: la
Sonata No 11 de Mozart, la
14, "Claro de luna", de Beethoven, las
Escenas infantiles de Schumann, el Preludio de la
Bachiana Brasileira No 4 y el
Choro No 5, de Heitor Villa-Lobos y una
Barcarola, un
Nocturno y un
Scherzo de Chopin.
Diego, gracias por estas reseñas. No hubiera ido a ver a Nelson si vos no lo resaltabas aquí y realmente estuvo muy bien. Matías
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