Hubo un tiempo en que fue hermoso. Y en que intentaba decir algo nuevo. En que el rock era, por supuesto, una cierta actitud, un cierto gesto, peo también una música desafiante. Después, como dice Abel Gilbert y no me canso de citar, Mick Jagger se convirtió en Pipo Pescador, disfrazado de niño y animando sus fiestitas. Abel, también, me descubrió este grupo,
Thinking Plague, que muestra (como lo hacen los propios proyectos musicales de Abel, junto al grupo
Factor Burzaco) que el rock, todavía, puede ser un territorio digno de ser explorado. Por los creadores. Y por los oyentes.
escribo aqui porque me reboto un mensaje que te envie a radar, por tu nota sobre sandro.
ResponderEliminardecia alli que me llamaba la atencion que nadie mencione que sandro grabo la "balada de los boinas verdes" una traduccion al castellano del tema de la pelicula de mismo nombre.
por supuesto eran tiempos de guerra en vietnam y apelo a mi memoria para recordar un verso que decia "sin temor marchando van, para dar la libertad...."
te lo recuerdo por esa extraña nota que hiciste el domingo...
¿Y si, concientes de sus defectos y todo, volvemos a reivindicar de una vez por todas de la forma en que se lo merecen discos como Relayer, Foxtrot o Focus at the Rainbow? Ahí había música, y había rock. Algo de ese reajuste de cuentas había en Efecto Beethoven, que me pareció un libro hasta valiente. Pero a menudo hay silencios que me resultan incomprensibles, y me pongo a pensar vaya a saber en qué conspirativas complicidades entre la prensa "especializada" y la industria discográfica. Por suerte todavía están aquellos discos que buscaban decir algo, explorar. Sound Chaser se llamaba, si mal no recuerdo, uno de los temas del Yes album. Esos discos sobrevivieron incluso a sus propios creadores, devenidos en fantoches de sí mismos. Merecen que alguien los vuelva a mencionar alguna vez. El canon del rock, en los últimos años parece centrarse sólo en cierta "actitud rock", y cada vez menos en lo que de musical tiene el género. Por suerte existen aún los Thinking Plague, los Wilco, los Steven Wilson, y tantos otros.
ResponderEliminarPara Mónica: ¿Por qué extraña?
ResponderEliminarPara E: Coincido
extraña por los temas que toca, no usuales, es una buena nota, por eso me asombro que describieran esas canciones grabadas por sandro, que nadie recuerda hoy, y no dijeras lo de las boinas verdes...
ResponderEliminarMónica. La intención no era ser exhaustivo sino dar cuenta de lo contradictorio –e interesante– de Sandro en el contexto de los sesenta. Dí el ejemplo de "Johnny", similar al de las boinas verdes, porque fue del 65, anterior a "Soldado" de los Beatniks. No pretendí –hubiera sido imposible en ese marco– analizar todas las canciones que Sandro cantó. Me centré en el período de la formación de un perfil de repertorio y una idea de personaje.
ResponderEliminarHola Fischerman:
ResponderEliminarMe gusta tu blog...he venido aquí de rebote del blog de Gianera... veo que teneis algunas ideas comunes...¿Hubo un tiempo en que el rock quería decir algo nuevo? Con todo lo que oigo y veo por aqui últimamente (aqui es Madrid aunque no me refiero a bandas de Madrid) no me parecía que estuviera en peligro de extinción...