Cámara acústica original, hoy destruida
Transcribo una información enviada por Mariángeles Fernández Rajoy, gestora del blog
Habitues del Teatro Colón acerca de la cámara acústica del Teatro Colón (o su falta). Aclaro, para los no familiarizados con la cuestión, que sin cámara acústica las condiciones de audición no son siquiera cercanas a lo que debería ser y que la venta de entradas para los conciertos que se realizan sin ella, como si el Colón estuviera en condiciones acústicas óptimas (y a precio de condiciones óptimas), son estafas al comprador (que podría, si quisiera, reclamar ante Lealtad Comercial). Y pregunto a algún abogado lector, ¿las figuras de malversación de fondos o de incumplimiento de los deberes de funcionario público no caben para nada de esto?:
Las cámaras acústicas del Colón
La cámara acústica que se usó hasta 2006 en el Teatro Colón fue diseñada y realizada por personal del Teatro en el año 1994 (foto). Quedó en el Colón, ya que era demasiado grande para otros escenarios, como el Gran Rex, el Ópera o el Coliseo. En la temporada 2007 en el Gran Rex no hubo cámara acústica (ver
http://www.lanacion.com.ar/903418) y se usó amplificación. Para la temporada de conciertos 2008 en el Teatro Ópera, el personal del Colón construyó una cámara nueva, más baja, de menores dimensiones y otros colores (ver foto
http://www.lanacion.com.ar/1058446 y declaraciones del Director de la Filarmónica
http://edant.clarin.com/diario/2008/03/26/espectaculos/c-00601.htm). En enero de 2009 se le prohibió la entrada al personal del Colón al Teatro, razón por la cual no tuvieron acceso para desarmar o trasladar la cámara. Sólo podía entrar el personal del Ministerio de Desarrollo Urbano y las empresas contratistas.
La cámara de conciertos histórica apareció en el sector posterior del Centro de Exposiciones (donde mudaron los talleres del teatro), a la intemperie, rota y abandonada, en octubre de 2009.
http://habituesdelteatrocolon.wordpress.com/2009/10/20/estado-actual-de-la-cmara-de-conciertos/ Durante la inspección ocular del juez Scheibler el 29 de diciembre de 2009, en el marco del amparo iniciado por personal del Teatro, la cámara de conciertos apareció destrozada e inutilizada dentro de un container. Por una medida cautelar, el juez ordenó «la adopción de medidas de protección, conservación y resguardo adecuadas, según el material de que se trate, de la totalidad del patrimonio histórico, cultural y artístico -inmueble - mueble- [d]el Teatro Colón»
http://basefuero-cayt.gov.ar/det_act.php?organismo=J15&tipo=EXP&numero=36151&anio=0&cod=CAUTE1&numact=470438&anioact=0 Esta cautelar fue consentida por las autoridades del Ente Autárquico Teatro Colón. Según el Boletín Oficial 3385, el 26 de febrero de 2010 se aprobó el llamado a compra directa de una campana acústica para el Teatro Colón, con especificaciones técnicas que describen el modelo de fabricación industrial Diva Shell de la marca Wenger, de los Estados Unidos, con apertura el 11 de marzo de 2010, y plazo de entrega de 90 días corridos a partir de la fecha de extensión de la orden de compra.
http://boletinoficial.buenosaires.gov.ar/apps/BO/front/documentos/boletines/2010/03/20100322.pdfhttp://boletinoficial.buenosaires.gov.ar/apps/BO/front/documentos/boletines/2010/03/20100322ax.pdf Puse esta información en conocimiento de la Defensoría del Pueblo de la
Ciudad, que la agregó a sus actuaciones sobre el Teatro Colón. El 16 de marzo de 2010 se preadjudicó esa compra directa a la firma Autotrol S.A. por un monto de $3.213.315,70, equivalentes a la suma de US$832.896,76.
http://www.buenosaires.gov.ar/areas/hacienda/compras/backoffice/archivos/preadjudicacion/90466.rtf Mientras tanto, durante el concierto de prueba de acústica realizado en el Teatro Colón el 6 de mayo de 2010 se utilizó la cámara chica de 2008, obviamente inadecuada, con techo plano, a diferencia de la histórica, como se aprecia en las fotos
http://www.lanacion.com.ar/1262000. Fui invitada a presenciar las nuevas inspecciones oculares ordenadas por la Cámara de Apelaciones el 14 de junio de 2010. Durante la inspección en el Centro de Exposiciones, en repetidas oportunidades se requirió ver la cámara de conciertos; sin embargo, no la mostraron. Ante la insistencia del abogado de los demandantes, los jueces pidieron individualizar y abrir el container con la cámara acústica. Después de varios minutos de llamados y averiguaciones, las autoridades del Ente dijeron que «no era posible» porque «no sabían dónde estaba», pero que ya estaba autorizada la compra de una nueva. Días después, durante la inspección del predio a cargo de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal, algunos pedazos de la cámara acústica histórica aparecieron sueltos en un rincón, no dentro de un container. Pude comprobar personalmente que el concierto de la Orquesta Estable del 24 de julio se realizó sin cámara acústica, con unas telas que ocultaban parte de la escenografía de la ópera Don Giovanni.
Se encarga al personal del teatro con suma urgencia fuera de sus tareas habituales la fabricación de otra nueva cámara acústica, similar al modelo Diva Shell de Wenger.
No hay información publicada en los sitios del Gobierno de la Ciudad para comprobar si la compra directa de una cámara acústica industrial importada fue desestimada o si, a pesar de estar confirmada, debido a los tiempos de importación no estaría disponible para la actuación de la orquesta de la Scala de Milán el 29 y 31 de agosto próximos.
En realidad, tenemos que hablar de cuatro cámaras acústicas:
1. La que se usó hasta 2006, destruida.
2. La que se usó para la temporada extramuros, no sirve.
3. La importada de $3.200.000, no se sabe.
4. Una nueva que está construyendo el personal del Teatro.
Mariángeles Fernández Rajoy
Cámara acústica original, hoy destruida
Excelente el informe de Mariángeles.
ResponderEliminarHabría que darle muchísima difusión.
Personalmente voy a reenviarlo a todos aquellos que andan diciendo que el Colón está "divino, divino, divino".
Muchas cosas pueden haber sucedido con la campana anterior: al ser removida, sufrió la delicadeza de los patovicas de la UCEP; Mirtha (con hache) la pidió como escenografía para sus almuerzos, nada puede negarse a una diva; Grindetti, en un esfuerzo por no aumentar los impuestos, la empeñó y la perdió; el Fino Palacios, perdidamente enamorado de la flautista, tenía instalados micrófonos y cámaras para espiarla, hubo que deshacerse de la evidencia; la desarmó Santilli aduciendo que "era un criadero de dengue, un peligro potencial"; es parte del plan canje con Clarín, que en breve la pondrá en Bailando con Tinelli; en congruencia con el traslado de egresados del instituto del teatro al ministerio de salud, se está usando como biombo en los hospitales (y después dicen que no se invierte en salud...); la alquiló Andrés von Buch para una orgía y todavía no la devolvió (se desconoce qué función cumpliría la campana). Estas versiones han sido desmentidas por funcionarios pro (dudaron un poco, cómplices, sobre la de von Buch), que, en cambio, deslizaron la sospecha de que el gremio de trabajadores del teatro la haya usado para hacer asado.
ResponderEliminarLa rendición de cuentas de Chaín y las explicaciones de García Caffi están al caer (probablemente en un almuerzo con Legrand).
Es una soberana verguenza.
ResponderEliminarSe debería condenar a los responsables, Macri &co, a permanecer en un cuarto cerrado durante un millón de eones escuchando a volumen brutal la discografía completa de Pibes Chorros una y otra vez.
Pero eso sí, provistos de un cámara acústica adecuada.
Es que eso probablemente les guste. Yo les pondría un loop de "Mercè grido piangendo" de Gesualdo. Y, eventualmente, dado que los negociados presuntos deben ser difíciles de probar, me conformaría con que a Macri lo metieran preso por espionaje, torpeza e incomprensión de pautas institucionales y con que el Colón fuera pensado, por alguien, como un instrumento para políticas culturales.
ResponderEliminarNo se, no me queda muy claro el relato del episodio. Es cierto que parece haber una serie de incongruencias:
ResponderEliminarSi el personal del teatro es capaz de construir una cámara que aporta a "la mejor acústica del mundo" (no importa la gratuidad de tal afirmación, por no comprobada y tal vez incomprobable; lo que importa es que de eso se jactaban), ¿qué necesidad había de comprar una? (si la anterior fue destruida por negligencia, y de quién, o por imponderables del proceso de restauración, no se si podrá comprobarse).
Si se encargó la compra de una campana a una empresa, ¿para qué se le encomienda la construcción de otra al personal del teatro? (además: ¿están permitidas las compras directas por más de tres millones de pesos?)
¿Siete años y más de trescientos millones en restauración, y recién ahora se dan cuenta de que falta la cámara acústica? Raro. Me parece que falta información.
De todos modos, aquí hay fotos de la cámra desarmada: desconozco sus características, pero no parece una pieza de tecnología de avanzada, tan ardua ni onerosa de construir, ni tan lamentable su pérdida.
Un curro más, es verdad. Pero tampoco se puede delirar para combatir a las barbaridades que hizo el macrismo. Quiero decir: todavía escucho decir que lo de la acústica está por verse si quedó igual...El mismo Fischerman, aun con toda ironía respecto de De Narvaez reconoce que sí...Una cosa es que se haya desguazado el aparato de producción, que la obra esté sin terminar mas allá de las áreas visibles y que haya terrible curros. Otra, emperrarse con que se oye mal cuando, a mi entender, no es así. Y si se lee con atención la medida cautelar del juez Scheibler (perdón si lo escribí mal), en ella se hace lugar al justo reclamo respecto de biblioteca archivo y demas tirado en el Centro de Exposiciones, pero no se hace lugar, al menos en esa instancia, al reclamo respecto del patrimonio inmueble. Si se lee con atención, dice que no observó, al menos en esa etapa procesal, hechos como para descalificar la restauración. Creo que los grandes teatros públicos están en crisis aquí y en todas partes. Fueron sostenidos por Estados de beneficio que ya no existen y la encerrona parece fatal. De un lado, hay actitudes gremiales terriblemente rígidas. No se puede parar un ensayo porque falta el encargado de vaso de agua quinto. Y por esos "agujeros" de rigidez se cuelan las recetas gerenciadoras, que se aplican por igual a un teatro que a una fábrica de tornillos. Los grandes teatros publicos son transatlánticos difíciles de gobernar. Si no, miren Ensayo de orquesta. Que se entienda bien, por favor: los macristas son unos ladri y hay que defender los derechos de los trabajadores y el modelo de teatro de producción propia. Pero hay que replantearse muchas cosas. Estuve hace poco como oyente de un debate en CCCooperación y la escena fue chejoviana, tierna: el cantante q se quejaba por los dislates que hicieron con su jubilación, la bibliotecaria q lloraba por sus libros tirados por ahí, los habitues que se quejaban del precio de las entradas (pero que por lo bajo, una de ellas decía: "no importa, yo tengo un carné de prensa trucho, por ahí me cuelo igual"). Gente buena, bien intencionada, pero me parece que es tarde...De debate no hubo nada, pura puteada al macrismo...Y de la acústica, a mi juicio prservada, no se dijo ni mú...Los dislates del Colón no empezaron con Macri, la inefable Teresita Anchorena tb hacía fiestas privadas en el Colón durante su gestión, y sin bomberos y con la gente fumando en el Salón Dorado, y no hubiera afanado menos que estos si la obra la hubiera hecho ella. El delirio colectivo tb existe: "se oye mal, se oye mal, no mostraron las mediciones" y bla bla bla. Mediciones, que por otra parte están hechas sobre la base de oyentes calificados que se pasearon por los mejores teatros del mundo escuchando y escuchando. Es una aproximación al asunto, objetiva presuntamente pero sostenida sobre subjetividades; pero de ahí a convertir la muestra de las mediciones en una guerra santa...Y en Habitues del Colón tb son tendenciosos, porque en su página resumen el fallo de esa instancia y solo ponen la parte referida al patrimonio mueble, pero del inmueble no dicen ni mú...Y el juez, hasta ahí, no objetó nada en ese punto.
ResponderEliminarJuan. Estoy de acuerdo con vos. En cuanto a la acústica siempre aseguré que el tema estuvo cuidado, en gran parte porque las autoridades, en particular durante la desatrosa no-gestión de Sanguinetti-Boschett, sabían que de eso no sabían y consultaron especialistas. Y ni siquiera estoy acusando a nadie de curros. Dudo que García Caffi, al comienzo de su gestión se ponga en riesgo por unos pocos pesos. Lo que creo es que, en general, no se tiene consciencia de que el Colón es un teatro y de que necesita gente que, más allá de que sepa alguna trivia sobre ópera o música sinfónica, debe ser gente de teatro. Para la reinaguración debieron llamar a uun ex director técnico del teatro, que había sido trasladado a alguna otra área (y que por otra parte estaba lejos de ser una maravilla de eficiencia) porque nadie sabía ni dónde estaban los tableros de la luz. Lo de la cámara acústica creo que fue, simplemente, que fueron haciendo lo primero que se les iba ocurriendo. Primero pensaron en comprarla y cuando vieron que no se llegaba con los plazos recién pensaron en que podía construirse en el teatro. En relación con la acústica yo decía que un energúmeno saltó a decir que la acústica la habían destruido, después del concierto "de prueba" con la novena sinfonía de Beethoven, sin reparar en que la cámara acústica no correspondía a las medidas del escenario y tenía un techo inusualmente bajo, y que otros opinaron maravillas pero que, hasta que no hubiera una cámara acústica que el teatro considerara adecuada, no podía hacerse ninguna apreciación personal (las técnicas las hicieron otros, aunque en el bolg habituesdelteatrocolon.wordpress.com se sospecha del hecho de que no se hayan hecho públicas las mediciones y su comparación con las realizadas con anterioridad). Por último, en relación con ese blog, como todo blog puede o no ser leído, no obliga a nadie y sí, es cierto, terminó siendo vocero casi exclusivo de los trabajadores del Colón y de sus intereses, a veces justos y a veces meramente corporativos, y en muchos casos expresados con gran violencia y resentimiento. Pero también suelen aparecer allí datos que en otras partes no abundan. Y bueno, tampoco está mal que tengan un lugar a través del cual expresarse. Es uno el que elige leerlos o no hacerlo.
ResponderEliminarDiego: estoy de acuerdo con que uno puede o no puede leer un blog y que hay en el de Habitues data que no en otros. Y por supuesto que está bien que se expresen los sectores sindicales. Opiné como para tratar de abrir la discusión, porque si nos quedamos solo puteando a Macri y como si fuera el único y excluyente responsable de el "ocaso del cisne del Colón". Cuando hablaba de curros, no me refería a la campana sino al MAster Plan en general. Cuando asumió este gobierno dijo que había recibido al Colón en el peor momento de su historia pero...que no iban a investigar los números del Master y triplicaron el presupuesto por tres sin dar cuenta de dónde salía ese número. Volviendo a lo anterior, roza la alucinación colectiva machacar con que la acústica quedó mal. En una reunión social me encontré con un militante de Basta de Demoler, ong valiosa que ayudó a instalar el tema patrimonial pero que a veces se ponen catastróficos, en cierto efecto "lilitocarrió". Atacado mal con lo del Colón. Cuando le dije que en mi opinión la acústica estaba bien, se sacó y me dijo: " Y bueh, habrá sido de casualidad"... O sea puro deseo de catástrofe...En cuanto a las mediciones, es un dato más, y subjetivo, pese a estar disfrazado de subjetividad. Conocés el público del Colón mucho mejor yo y si no se oyera bien, sabés que tiran tomates...El martes próximo hay otras reunión en el CCCooperación, creo que a las 19. Yo no puedo ir (ni repetiría la experiencia, porque me dejó muy melancólico, era una obra de Chejov en el 2011). Te recomiendo que vayas. Entre los panelistas está Onaindia, un tipo a mi juicio interesante y que sabe de gestión. Pero sobre todo observá a la platea. Y seguro que serán los mismos de siempre. Conmovedor...Entre Roberto Arlt y Chejov...Creo el teatro público, el edificio y la maquinaria de producción, invitan todo el tiempo a que se despliegue mucha locura. Pero ya esto está bastante largo. Si te interesa, puedo desplegar ese tema de la locura, incluyendo la propia. Atentamente, Juan.
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