Una de mis hermanas recuerda que Woody Allen definió a la felicidad como "no aburrirse". Mi otra hermana tal vez sea más feliz y por eso se pregunte menos al respecto. O quizá sea esa la apariencia; apenas lo más visible. La diversión, en mi caso, a veces puede hacerme feliz y en ocasiones no; sólo me divierte. No soy feliz jugando al solitario de la computadora pero eso me distrae y me ayuda a pensar. Más que definir a la felicidad podría, creo, caracterizar los momentos felices. A veces se relacionan con alguna clase de trascendencia –un diálogo, un encuentro, la escucha de una chanson de Dufay, lecturas– y a veces no. En todos los casos me parece que se conectan con la sensación de relámpagos de plenitud. Por ejemplo: desayunar en la taza de cerámica poblana que mi padre trajo de México hace cuarenta años.
Sí, hay momentos felices, como flashes. Pero hay cosas que hacen, que me hacen al menos, persistir en la felicidad. Que a cada momento vuelven y me hacen sentir feliz. El amor por Javier me hace feliz todo el tiempo. Que mi hija sea tan parecida a mí me hace feliz todo el tiempo.
ResponderEliminarHay momentos de intenso placer, sí, y ellos construyen felicidad; pero hay sucesos, y su constancia, que la hacen permanente. Y aunque no esté todo el tiempo en la superficie, subyace constante en el sentir.
Creo que el ser feliz no es algo que uno pueda definir en relación a un momento... o mejor dicho uno no se puede definir como una persona feliz si sólo es feliz en esos flashes.
Posiblemente esos momentos la traigan, la recuerden... pero si fuera de esos momentos no soy capaz de alimentarme de ellos para seguir sintiendo la felicidad, quizá no sean genuinos.
Yo creo ser feliz. Tengo cosas en mi vida que son muy lindas, muy intensas, y se sostienen en el tiempo.
Y las que me alejan de la felicidad, por suerte, son relativamente pasajeras o modificables. Entonces mi felicidad también se alimenta de ir despejando esas cosas. De, en el día a día, hacer e ir logrando mejorar lo que no me hace feliz.
"The fact is always obvious much too late, but the most singular difference between happiness and joy is that happiness is a solid and joy a liquid."
ResponderEliminar— J.D. Salinger (Nine Stories)