El saxofonista Jan Garbarek grabó, a los 62 años –y seis años después de su último disco como líder–, el primer álbum en vivo de su carrera. Integrante del célebre “cuarteto europeo” de Keith Jarrett (con el que grabó dos de los discos más populares del jazz de los 70, Belonging y My Song), este temprano epígono noruego del Gato Barbieri (y, por carácter transitivo, de Coltrane), navegó luego por las frías aguas de un cierto folklorismo noreuropeo que, muchas veces, lo acercaron peligrosamente a las orillas de la new age. En Universal Languages, junto al contrabajista Miroslav Vitous, volvió al jazz –y, podría decirse, al jazz más salvaje–. En Dresden, el CD doble recién editado por el sello alemán ECM, toca con viejos amigos: Rainer Brüninghaus en piano y teclados, Manu Katché en batería y, en reemplazo del contrabajista Eberhard Weber, que sufrió la parálisis momentánea de la mano izquierda, el brasileño Yuri Daniel. Y en un reportaje publicado el sábado 19 de septiembre por Le Monde, dice: “El jazz es mi background esencial pero, definitivamente, no soy un músico de jazz. Louis Armstrong, Oscar Peterson, John Coltrane: eso es el jazz”.
He’s Making a List, and Checking It Twice
Hace 9 horas
¿Qué es, entonces, ser un "músico de jazz"? ¿Cuál es la diferencia entre que el "background esencial" sea el jazz, y ser un músico "de" jazz, si uno toca jazz buena parte de su tiempo? ¿Garbarek está coincidiendo (¿desde otro extremo?) con Marsalis (Wynton)? La discusión sobre los criterios de demarcación de las músicas o el peronismo no acabará nunca, y no está mal; pero ¿no es sorprendente que a esta altura incluso los propios músicos o peronistas sigan diciendo cosas tales como "eso no es jazz" o "ese no es peronista"?
ResponderEliminarYo escuché el disco un par de veces y de alguna manera entiendo a Garbarek: el jazz no está en el centro. Es algo quizá más tangencial. Hay improvisación, búsqueda, pero no un corpus que uno pueda entender como jazz.
ResponderEliminarExisten dos visiones de lo que es el jazz, una más acotada que lo ve como un estilo o corriente, y otra más amplia que lo ve como una forma de hacer música.
ResponderEliminarEn los años '60 muchos músicos (incluso los de jazz en sentido acotado pero en sus vertientes más combativas y/o vanguardistas) solían rechazar la palabra jazz, pero ésta finalmente quedó vigente.
Si bien el jazz (en sentido amplio) es por naturaleza inclusivo, creo que esto en muchos casos (y lamento decirlo, porque hace algunos años pensaba distinto y tenía otras expectativas) ha dado lugar a que bajo el nombre de "jazz" (y más específicamente en festivales de jazz) pueda entrar cualquier cosa (estilísticamente, no hablo de calidad), cuando difícilmente un grupo de jazz pueda ser programado en un festival de rock o de merengue.
Saludos
GB
La "querella sobre los universales" excede a la escolástica medieval y se sitúa, es cierto, en ámbitos tan disímiles como los que señala el lector Juan. Sin embargo, me parece que lo de Garbarek tiene más que ver con "en que red me inserto", y no tanto con una declaración de principios de índole escencialista. El hombre es un músico europeo, que coquetea con las formas "folkloricas" de su continente, la música de cámara y otros campos que lo acercan a un eclecticismo a veces no del todo fructífero . La declaración acaso se refiera más a la inserción en un "campo" determinado que a agitar banderas en términos militantes, como lo hace WM, o, más cerca, como lo han hecho los adalides de un "2x4" que no era tal en esta ciudad. Un saludo, y, como siempre, un placer este blog.
ResponderEliminarEs jazz, es folklore nórdico, es "clásica". Es tango, rock, pop, rockabilly, house, tecno, acid house, ska, reggae, candombe, vidala, blues, foxtrot, ragtime, baguala, samba, zamba, bossa nova, choro, chacarera, chamamé, salsa, merengue, bachata, son. El tango es Gardel, Piazzolla, Salgán, Troilo, La Chicana, Iaies, Invisible, Almendra, Fito Páez, Nebbia, Rada. A veces pienso que los músicos -los buenos- componen, buscan, se desmarcan para escaparse de las etiquetas. Igual, siempre van a encajar en alguna y si no les pondrán una nueva. Casualmente los de "jazz" son los más díscolos. Los más aventureros. Como Garbarek.
ResponderEliminarMuy de acuerdo con Guillermo. Yo también antes pensaba que el jazz, mas que un estilo musical en si, representaba una manera de entender la música, abierta a todo tipo de influencias y que tenía -casi por "ley"- la obligación de innovar y "evolucionar" constantemente. Creo que a fin de cuentas eso no deja de ser un pensamiento romántico e ingenuo, que asfixia mucho mas que cualquier idea ortodoxa. Porque no hay peor cosa que escuchar discos con pretenciones de originalidad (me pasa con varios de Dave Douglas, pese a que es un músico que en general me gusta)
ResponderEliminarY también, encontrame con videos de supuestos festivales de jazz donde escuchaba cualquier cosa menos jazz.
En fin, que tras años de creerme -por culpa de varios criticos, periodistas y cliché instalados- que Wynton Marsalis era un farsante, descubrir su música fue todo un hallazgo -que no es tan "ortodoxa" como se piensa- y por sobre todo me hizo entender el concepto del SWING, eso me llevo a su vez a Ellington y a Satchmo, artistas que yo respetaba por "peso histórico" pero que no escuchaba. Y que el jazz no es solo pura improvisación, sino también swing. SWING.
El mensaje anterior se ha publicado como (última) excepción a la regla de no admisión de mensajes anónimos.
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