jueves, 7 de mayo de 2009
Nuevo cuento breve
Buscó las palabras exactas durante años. Quería, en el momento en que tuviera que formular un deseo, poder hacerlo de corrido y sin equivocaciones. Y no deseaba ser burlado por el destino. Llegó, finalmente, a una frase que le pareció abarcativa e inexpugnable: "Ser feliz y consciente durante mi vida, hasta el momento en que me llegue una buena muerte". Al cruzar por debajo del puente de Pacífico, dos trenes, en sentido contrario, pasaron sobre su cabeza. "Ser feliz y consciente durante mi vida, hasta el momento en que me llegue una buena muerte", se dijo a sí mismo y, consciente y feliz por haber expresado su deseo, murió en el acto.
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Publicado por
diego fischerman
en
7:04
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Muy interesante este cuento breve. De todos modos, previsible. Un requisito de un buen cuento, aunque no sea tan breve, es lo imprevisto, lo que sorprende. o al menos así me gustan a mi.
ResponderEliminarAgradezco el comentario. El gusto por la imprevisibilidad es compartido; a veces se logra más y a veces se logra menos.
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