Leos Janacek; hoy se cumplen 80 años, 8 meses y 19 días de su muerte
“Veo señora que es usted devota del sistema decimal”, replicó Borges cuando alguien se lamentó ante él de que Leonor Acevedo, la madre del escritor, hubiera muerto tan poco antes de cumplir 100 años. Y el mercado musical ha demostrado, sobre todo a partir de 1991 y el bicentenario de la muerte de Mozart, una devoción semejante. Cada año es el aniversario redondo de algo y la escasez de imaginación ha convertido tales conmemoraciones en fuente (a veces única) de ediciones discográficas, comentarios periodísticos y hasta, como en el caso actual de la Filarmónica de Buenos Aires, en excluyente criterio de programación. Hoy es, ya se sabe, el bicentenario de la muerte de Franz-Joseph Haydn, alguien de quien vale la pena volver a escuchar, entre muchas otras composiciones, los
Cuartetos Op. 77, el wagneriano “Caos” que abre su genial oratorio
La creación, las
Sinfonías del período
Sturm und Drang, su oratorio fisiocrático
Las estaciones, las misas y, como ejemplo de lo que era capaz de hacer con las acentuaciones, el
Trío del
Minuet de la
Sinfonía No 88. Pero resulta más interesante seguir al siempre vanguardista gobierno de Macri, que anuncia orondo, en gigantescos carteles con el amarillo tono de la bilis, “los 103 años de San Telmo”, y tener en cuenta otros aniversarios.
Hoy se cumplen ochenta años, ocho meses y diecinueve días de la muerte en Ostrava de Leos Janacek, trecientos setenta y seis años, diez meses y veintisiete días del fallecimiento de William Byrd, seis años y cuatro días de la muerte de Luciano Berio y treinta y nueve años, siete meses y veintisiete días de la de Janis Joplin. También hoy, 31 de mayo de 2009, Ludwig van Beethoven cumpliría doscientos treinta y nueve años, cinco meses y quince días.
Creo que Macri, gran lector de Borges, está intentando aplicar en el tiempo aquella famosa idea que los Cartógrafos Imperiales aplicaron sobre el espacio: el mapa perfecto. En esto, sin duda, pretende superar a su aliado, el Cartógrafo Tatuado que imaginó el mapa de la inseguridad. Macri busca clausurar el famoso jardín de los senderos que se bifurcan y en su lugar construir una autopista y cobrar peaje: el tiempo, gracias a su profética idea, se acaba, literalmente. Si todos los días es el aniversario de algo, la Historia simplemente se detiene: ya no hay más tiempo para nada nuevo, y comenzamos a vivir un loop interminable. No se le puede negar cierta apropiada ironía: el festejo por los 199 años de la Revolución se hizo un 24 de mayo.
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