lunes, 11 de mayo de 2009

viola d'umore



Hay chistes de cantantes, de bajistas y bateristas. Hay de directores de orquesta. Pero de lo que más hay es de violas y violistas. Aquí se transcriben unos pocos.


Suena el timbre y al abrir la puerta uno se encuentra con diez personas en el umbral ¿Cómo se sabe que se trata de la fila de violas de una orquesta? Respuesta: Porque ninguno sabe cuándo entrar.


En una gira de una orquesta, uno de los violistas, que estudia dirección, reemplaza al conductor, afectado por hepatitis. Dirige, con éxito, una decena de conciertos. Cuando retorna el titular, él vuelve a ocupar su lugar en la fila y su compañero de atril le pregunta: "¿Dónde estuviste todo este tiempo, que no te ví?

En el medio del desierto, se ve (y se oye) a la izquierda un violista desafinado y a la derecha uno afinado. Ambos están sentados al lado de heladeritas portátiles rebosantes de bebidas frescas. ¿Hacía dónde debe ir el sediento peregrino?
Respuesta: Hacia la izquierda, porque el violista afinado es un espejismo.

¿Qué diferencia existe entre un violista y un espermatozoide?
Respuesta: El espermatozoide tiene una remota posibilidad de convertirse en músico.



Un oscuro violista. último en su fila de la Orquesta Sinfónica Vocacional de Chivilcoy, encuentra una lámpara de aceite y al frotarla para sacarle el polvo aparece un genio dispuesto a concederle tres deseos. "Quiero ser mejor músico", dice exultante el afortunado y aparece tocando, último en la fila, entre las violas de la Filarmónica de Berlín. Entusiasmado le pide al genio: "Quiero ser mejor músico aún" y, al instante, ocupa el lugar de solista de viola de la Filarmónica de Berlín. Pide entonces al genio: "Deseo ser mejor músico aún" y de inmediato aparece ocupando el último lugar en la fila de los segundos violines de la Orquesta Sinfónica Vocacional de Chivilcoy.

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